martes, 16 de octubre de 2012

Canción de Hielo y Fuego V: Danza de Dragones, por George R.R. Martin. (Libre de Spoilers)





Bueno, qué decir. Como bien deje leer en mi presentación, debería de haber empezado esto mucho antes. Desde que empecé como novata en el increíble mundo de la lectura (de eso hace ya mucho tiempo) he leído una infinidad de libros.  Muchos de esos libros han sido obras increíbles, historias que me muero por compartir, pero que ahora, están demasiado lejos en mi memoria como para poder reseñarlos con fidelidad. Entre ellos se encuentran sublimes tomos cómo Drácula, La historia interminable, Ana Frank, La naranja mecánica, Harry Potter, Jane Eyre, El señor de los anillos, En el camino…¿Y qué hago con todo esto? ¿Abandonarlos? ¡No señor! Los dejo pendientes, para una relectura, o para una entrada no de forma exhaustiva, pero sí llena de sentimiento.  ¡Sólo quiero que conste que los libros que pongo aquí no son los únicos que me he leído! Lo que creo que es obvio.  Pretendo volver, tarde o temprano, a todos ellos.

Yendo al grano, y como bien anticipa el título, en mi primera entrada voy a hablar de esa novela río que está tan de moda. “Esa” de la que tanto oyes nombrar y que, al final, incluso el nombre parece carecer de sentido. Estamos hablando de Canción de Hielo y Fuego, y concretamente de Danza de Dragones. En realidad lo que estoy haciendo ahora no es más que un anticipo, pues aún voy por la página 435 del primer tomo, lo que quiere decir que no he acabado el libro. Sin embargo me apetece mostraros mis impresiones, y, ¿por dónde empezar? Esta Danza se me está haciendo algo aburrida y espesa…
Sí, no se puede negar que George R.R. Martín es un genio de la escritura. Posee un talento del que muchos carecen y un don especial para atarte a sus intrigas y cambios de argumento repentinos. Es tan fuerte ese talento, que incluso cuando estás leyendo las peores partes de su escritura no puedes dejar de hacerlo. Pero no voy a negar que, a pesar de todas estas virtudes, también peca. Festín de Cuervos y Danza de Dragones son el claro exponente de cómo cargarte todo un mundo fenómeno y lleno de posibilidades. En realidad, y mirándolo detenidamente, todo es maestro: los reinos, los personajes (y sus personalidades), las diversas culturas, las casas y sus blasones, las tramas, lo fantástico y sobrenatural, las batallas, las muertes, el estilo narrativo…sólo creo que en estos dos últimos libros no lo explota como debería, o por lo menos, no cómo su público espera y desea. Sus tres primeras canciones de hielo y fuego  son unas obras maestras que recomiendo a cualquier persona que ame los libros bélicos, fantásticos y de corte, pues estos son una mezcla de esos estilos. En ellos narraba majestuosamente a sus personajes principales y nos sumergía en sus vidas y problemas. Tengo la sensación de que en esos tres primeros libros iba al grano y daba a su público lo que de verdad quería leer. Sin embrago, este autor siempre ha pecado de explayarse demasiado en sus descripciones (trajes, paisajes, situaciones), al igual que le pasaba a Tolkien en esos pasajes duros del señor de los anillos, pero es que en sus dos ultimas obras se ilusiona demasiado y provoca un abatimiento que te incentiva a querer dejar el libro para otro rato. Se preocupa por explicar demasiado las historias y las hace pesadas. Expone demasiada información y muy poca miga (y encima, en pocas dosis). No hace un balance equilibrado, sino que parece dar la sensación de que quiere transformar su libro en un proyecto personal, en un glosario de Canción de Hielo y fuego, un diccionario de ese mundo que el ha inventado, olvidándose que se trata de una novela, y no de un volumen informativo. Y ni hablemos de la manía que tiene este hombre con meter miles de nombres de personajes que sólo protagonizan una aparición y que no vas a memorizar, provocándote sólo confusión.
¿Qué le paso en Festín de Cuervos? ¿Cómo pudo tras el increíble Tormentas de espadas darnos algo tan poco apetecible como todo un libro (con el grosor que los caracteriza) de unas historias que no interesaban a nadie y sobre una gente que casi no tuvo un protagonismo notable en los dos anteriores libros? (exceptuando ciertos acontecimientos, claro está...) Yo me decepcioné mucho con Festín de Cuervos, y tenía mucha ilusión y esperanza depositada en Danza de Dragones pero…me está costando incluso más que  Festín. Quizá sea por que esperaba mucho más, ya que ya había sido decepcionada con el anterior.
De todos modos no hablaré muy alto, aún he de terminarlo, y creedme que deseo hacerlo pronto. Ahora mismo, tengo ganas de que termine ya esta Danza.
¿Qué opináis vosotros? ¿Creéis cómo yo que George está dando demasiada coba a su historia y se está olvidando de lo que realmente importa? ¿Tenéis esa vaga sensación, de que se está yendo por las ramas, y de que está alargando todo lo que puede esta magnífica historia? ¡Dejadme vuestras opiniones!

Artax

1 comentario:

  1. joer, jajaj das unas ganas de seguir leyendo...xD. Yo voy a leer ahora un poco el segundo tomito del primer libro y no puedo hablar de nada de lo que dices, ya que es buenísimo, no lo cojo tanto como me gustaría, por los j!! estudios, pero es una lectura a la que me engancharía horas y horas.

    Tiene una escritura brillante, unos personajes con una personalidad increíbles, y unos diálogos sublimes, de momento los personajes que mas cariño les tengo es a Tyron y a John Nieve.

    Conociendo las opiniones del cuarto y quinto libro se que me van a decepcionar, pero bueno, quizá al final no me parecen tan malos, porque siempre pasa lo mismo, cuando alguien te dice que algo es una obra maestra, hace que a no ser que sea algo realmente acojonante, te chafe la peli o el libro, pero si alguien te dice que algo es malísimo y lo lees, no parece tal cosa, porque ya te esperas lo peor.

    Mientras, voy a dejar un rato que mi mente vague por los mundos de poniente, y se ponga en marcha a través del largo camino hacia la danza de dragones...

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