A tres metros sobre el cielo, de Federico Moccia. Sin Spoilers.

Últimamente, y mirando por encima mi blog, me he dado cuenta de que aún no he hecho una crítica negativa. Aquí no sólo voy a hablar de los libros que me gustan, por si es lo que pensabais, sino también de todos los que me disgustan. Lo que pasa es que he tardado tiempo en leerme uno que no me hiciera tanta gracia, y por lo tanto no he podido reseñarlo. Para todo tiene que haber una primera vez. ¡Ahí vamos!.



Lo primero que os quiero decir, es que dudo mucho que haya alguno de vosotros que no sepa quien es Federico Moccia, porque el tío es prácticamente omnipresente, como Dios. Le tenía bastante asco, todo he de decirlo, porque siempre que entraba a una tienda de libros le daban los estantes más grandes y siempre veía a alguien en el autobús leyendo sus malditos libros con títulos tan poco originales y diversos como: "Carolina se enamora, Perdona si te llamo amor, Perdona pero quiero casarme contigo..." Vamos, que el tío se pasa la mitad de su bibliografía disculpándose en los títulos jajaja. Tres metros sobre el cielo está mejor, o por lo menos me gusta más.

El caso es que todo el mundo leía a Federico Moccia, y a mí siempre me han repateado las cosas que hacen grandes cantidades de gente a la vez simplemente por moda. Siempre procuro no hacerlas y por eso me negué a leerme un libro suyo.
Sin embargo, un día, y tras oír hablar mucho (y no mal) de la versión cinematográfica española de la película, decidí darle una oportunidad al cine español (del cual no soy una gran fan) y descargarla para verla. Y me gustó. No voy a mentir. Es el típico dramón recurrente de chica buena y educada que se enamora de un matón buenorro, vamos, lo de siempre; Pero la música estaba bien, había un buen hilo y era lo suficientemente moñas para engancharte pero sin llegar a ser demasiado pastelosa. Fue gracias a la película que me replantee leerme el libro y justo coincidió que, poco tiempo después me lo regalaron.

Lo empecé animada, pero a las diez hojas ya me vi el percal: ¡El típico tío sin mucho talento que se forra porque cuenta una historia que hace que a muchas se les derrita el chocho!... Ay! Perdón!

El libro no hay por donde cogerlo, no tiene una división de los capítulos con mucho sentido y no se muy bien cómo explicarlo sin decir simplemente que está mal escrito. Empieza el capítulo y no sabes muy bien dónde ubicarte ni de quién está hablando. Los personajes comienzan diálogos y no sabes quién contesta o pregunta porque no te lo pone...un cacao. Intercala historias del pasado o presente con muy poca gracia y la narrativa es muy básica:  palabras fáciles y simplonas, estructuras básicas para construir las frases, historias mezcladas sin ningún orden y sin ningún tipo de estructuración...parecía que lo hubiera escrito un adolescente hiperactivo con una lluvia de ideas incapaz de ser controlada, no un señor a punto de ser cincuentón. No se si lo habrá hecho así adrede, con algún fin comercial pero, no se por qué mi instinto me dice que no.

El final es ya la monda, un epílogo completamente fuera de madre. De repente todo cambia, pero ¡no te explica por qué! Sin ton ni son todo lo que has leído hasta entonces se vuelve del revés y Moccia ni siquiera te deja claro cómo ha llegado a pasar todo esto, te sientes perdida, como que no te acabas de enterar de la historia. Lo peor de todo es que dedica muy pocas hojas a ese final y cuando lo terminas te quedas como preguntándote de que han servido todas las primeras doscientas y pico páginas anteriores.

Definitivamente, es muchísimo mejor la película. Sin duda te lo explica y expone todo mucho más claro. El libro es un galimatías incomprensible que parece haber sido escrito por un crío de 12 años. Más que eso, es cómo si el autor lo hubiera escrito para si mismo, olvidándose de que después va a haber más personas que van a leer su "cuento" y que no van a estar dentro de su cabeza para ver las cosas como el las ve y comprende. Que necesitan más datos y más claridad. Parece un libro escrito para él mismo.

Conclusión: No lo recomiendo para nada, ¡ved la película! ¡¡Mil veces mejor y encima incluyendo la canción Forever young del gran grupo Alphaville al final del film!! Un momento buenísimo del que carece el libro.

Artax